El desconocimiento sobre como actuar en los problemas que pueden presentar los niños nos puede llevar a cometer errores y afectar a su adecuado desarrollo psico-emocional.

Una adecuada evaluación de la problemática que presenta el niño, de sus causas y de que factores afectan a su mantenimiento permitirá obtener resultados eficaces, sostenibles y a largo plazo en la terapia.

Hoy en día, sabemos que la intervención temprana en los posibles problemas de comportamiento durante la etapa infanto-juvenil supone una diferencia clave en el pronóstico y la marcha de la terapia. En el área infanto-juvenil, además, es completamente necesaria la participación de la familia, pudiendo abordar desde un inicio las dinámicas de apego dentro del hogar y las posibles problemáticas que causan conductas desadaptativas. La relación en el seno de la familia durante los primeros años de vida marca de forma profunda la personalidad de una persona, siendo de máxima importancia la involucración y proactividad de todas las personas que conviven bajo un mismo techo, de cara a la prevención y gestión de posibles trastornos; además, ello nos permite reestablecer vínculos y asegurar que todas las personas que acuden a las sesiones de terapia miran en la misma dirección y tienen los mismos objetivos y pautas de acción, para poder ejercer una parentalidad positiva y responsable.

Áreas de intervención con niños:

  • Conducta desafiante, falta de control impulsos, poca tolerancia a la frustración…
  • Problemas de ansiedad, fobias, miedos...
  • Problemas emocionales, tristeza, depresión, preocupaciones…
  • Insomnio.
  • Problemas de adaptación escolar y/ o de acoso escolar (Bullying).
  • Problemas de relación social, entrenamiento en habilidades sociales, taller de habilidades sociales.
  • Duelo.
  • Trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
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Tarifa por sesión de 60 minutos (€)